"En los últimos años de la vida de Kafka... éste todas las tardes sale a dar un paseo por el parque. Un día se encuentra a una niña llorando a lágrima viva: ha perdido su muñeca. Él se pone inmediatamente a inventar un cuento para explicarle lo que ha pasado. "Tu muñeca ha salido de viaje" le dice a la pequeña...
Kafka le explica que la muñeca le escribirá todos los días una carta (que evidentemente redactará él mismo) y la mantendrá al corriente de sus actividades. A lo largo de tres semanas, el escritor fue diariamente al parque a leer otra carta para la niña. Poco a poco Kafka va preparando a la pequeña para el momento en que la muñeca desaparezca de su vida por siempre jamás. Tras enamorarse de un joven, casarse y comprase una casa con su marido, en la última línea la muñeca se despide de su antigua y querida amiga...
Kafka le explica que la muñeca le escribirá todos los días una carta (que evidentemente redactará él mismo) y la mantendrá al corriente de sus actividades. A lo largo de tres semanas, el escritor fue diariamente al parque a leer otra carta para la niña. Poco a poco Kafka va preparando a la pequeña para el momento en que la muñeca desaparezca de su vida por siempre jamás. Tras enamorarse de un joven, casarse y comprase una casa con su marido, en la última línea la muñeca se despide de su antigua y querida amiga...
Para entonces, claro está, la niña ya no echa de menos a la muñeca. Kafka le ha dado otra cosa a cambio, y cuando concluyen esas tres semanas, las cartas la han aliviado de su desgracia. La niña tiene la historia, y cuando una persona es lo bastanta afortunada para vivir dentro de una historia, para habitar en un mundo imaginario, las penas de este mundo desaparecen. Mientras la historia sigue su curso, la realidad deja de existir".
Brooklyn follies, este libro es el que me ha permitido durante algo menos de una semana dejar de existir, evadirme del mundo y disfrutar de una historia diferente! Sólo con el estilo característico y con la ironía de su autor, Paul Auster, he podido regocijarme con su manera de escribir. Cada línea era extraordinária y no tenía desperdicio... hacía tiempo que nadie me hacía vibrar así.
Por lo que desde aquí: Grácias señor Paul Auster!
Me alegra saber que este libro es sólo una parte de su vasta literatura y espero seguir gozando de ella.
(Siento haber tardado tanto en actualizar pero problemas técnicos con la tecnología no me lo han permitido hasta hoy!)
2 comentarios:
Josep M. Baster dijo...
Y a veces es mejor alejarse de la realidad, que frecuentemente es demasiado dura.
M'ha agradat molt Natalia.
Un petó.
m0relia dijo...
cierto.. a veces casi mejor quedarse en la historia.. XD si no fueras tan exigente, la realidad dejaría de existir más a menudo... xD